La salida fué desde Castell de Ferro y el paso escogido para llegar a Órgiva fué sortear Olías (18 km y unos 700 m de altitud, sino recuerdo mal) en ellos encontramos tramos de asfalto y tierra, el resto de la jornada discurre todo en asfalto. Desde ese punto se suben otros 5 km hasta llegar a la carretera de la Contraviesa (1100 m de altitud). Desde ahí hasta Órgiva nos dimos una bajada comodísima, de 11 a 13 km, aunque ya se notaba el viento caliente (de los 1100 se baja hasta los 300 m de altitud).
Tras el descanso y reponer líquidos en una terraza comenzó la parte que a mi se me atragantó, salimos de Órgiva cerca de las una, con la mala suerte de encontrar cerrado el restaurante donde yo pensaba comer (a unos 5/6 km de Órgiva) a esa hora hacía un calor de de la leche (35 grados nos dijo un paisano que marcaba su coche, con aire calentón), así que me morí un rato bajo un árbol y seguimos subiendo tras una media hora allí tirado, hasta llegar a la Hermita del Padre Eterno, desde ahí se suaviza la carretera hasta llegar a la central electrica de Pampaneira en donde hay un restaurante que se come de la leche, y donde descansamos del calor tumbados a la sombra de la terraza.
Y esa es más-menos la primera jornada, saliendo algo más temprano es una jornada que se puede hacer en medio día, siempre que no te pille el calor.
Veo Lanjarón en este mapa. Ahí hay un manantial, ¿puede ser?
ResponderEliminarClaro Montse! el que da nombre al agua de Lanjarón.
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