"Me llamo joel Niyabonga y vivo en Milnerton. Trabajo en Dragon Power, un gimnasio de Ciudad del Cabo. Me encargo de distribuir el equipamiento a los gimnasios y ahora me voy a casa. Mi jefe me regaló esta bicicleta. Era amarilla, pero la pinté de negro. Me gusta el negro, mi anterior bici era también negra. Todas mis bicis son negras. Quizás me guste el negro porque soy negro. Ahora estoy buscando un casco, pero no se donde encontrarlo. Me gusta pedalear, en serio. Tengo 21 años. Tengo novia y un niño de cinco años. Mi novia no monta en bici y cada vez que compro algo para la bici se pone a llorar y me pregunta que por qué derrocho el dinero en esa bici. Le respondo que la bici siempre está rota y que no se preocupe, que el dinero lo ahorré en la tarifa del taxi. Ella no monta en bici, ni siquiera lo intenta. Mi hijo es todavía muy pequeño, pero siempre que puedo le subo a la bici, le sujeto y le empujo. A él le gusta. Voy a conseguirle una bici pequeña para él, para que aprenda y pueda ir a la escuela en ella".
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